Antes de todo usted debe elegir un cachorro adecuado a su familia: la raza, sexo, el carácter, el tamaño… tenga en cuenta todos los factores. Adoptar un animal es un compromiso que puede durar quince años o más. No solamente debe acojerlo en su casa o jardín y alimentarlo, también necesitará un adiestramiento, cariño, cuidados y ejercicio.
Tenga en cuenta la posibilidad de adoptar un animal abandonado, son millares los acojidos en las sociedades protectoras.
Infórmese del programa de desparasitación y vacunación que está llevando, es recomendable que el cachorro de perro tenga ocho semanas de edad para separarlo de la camada y a esa edad ya debería haber iniciado el protocolo de vacunas y desparasitaciones, consulte a su veterinario.
Compruebe, si ya lo posee, el pasaporte y resto de la documentacón, actualice con sus datos de propietario la base de datos animal de su comunidad (en Castilla la Mancha es el SIACAM).
Si va a viajar con el cachorro tenga previsto que puede marearse, use un transportín adecuado a su tamaño, es su primer viaje en coche y debe procurar que la experiencia sea positiva.
Adapte la casa al cachorro: guarde productos de limpieza, objetos frágiles, cables eléctricos, cuidado con las piscinas, plantas tóxicas (tejos, azaleas…) y cualquier cosa peligrosa. Su cachorro seguro que es curioso y le encantará explorar.
Decida usted dónde va a dormir y comer su mascota, es importante que asista a la vida familiar para adaptarse al cambio pero si más tarde decide trasladar su cama de sitio puede que le resulte difícil convencerlo.
Elija una fórmula completa y equilibrada de alimento de alta calidad específica para cachorros, las diferencias en el desarrollo de una misma camada según su alimentación son notables. Ponga agua limpia siempre a su disposición.
Apunte el peso de su cachorro al llegar a casa, compruebe su evolución cada semana al principio y luego cada quince días o un mes hasta que alcance su peso adulto.
Elija un nombre corto, es preferible uno de dos sílabas para que no se confunda con las órdenes de una sola sílaba como «VEN», «NO»… todos los miembros de la familia deben usar el mismo nombre y jugar con él cuando obedezca.
El adiestramiento debe comenzar desde el principio, lo primero enseñarle a que haga sus necesidades en el lugar adecuado, con los gatos es más sencillo pues enseguida buscarán el cajón de arena. Esté atento y llévelo al exterior después de comer o beber agua, cuando despierte, después de jugar sobre todo si se ha excitado, cuando vea que olisquea por los rincones de la casa… Si va a hacer sus necesidades dentro de la casa intente distraerlo y llévelo fuera, no lo regañe si llega tarde, tenga paciencia y limpie la zona con calma.
Todos aprenden mejor si nos acordamos de felicitarlos cuando lo hagan bien, si lo regañamos el cachorro tendrá miedo de hacer sus necesidades delante de nosotros y eso es justo lo que no deseamos. Consulte a su veterinario o a un adiestrador si es preciso.
El adiestamiento debe ser divertido para usted y su mascota, lo mejor son sesiones breves pero frecuentes. A partir de los tres meses el cachorro ya conocerá su nombre y puede comenzar con instrucciones sencillas como «VEN», «QUIETO», «SENTADO»…
Preste especial atención a temas que serán importantes para toda la vida del animal: aceptar la correa sin tirones, quedarse solo en casa, habitúelo a comer relajado y con usted cerca para que no defienda su comida, visite a su veterinario sin motivo de vez en cuando para que se conozcan (evitará «luchar» con su perro cada vez que sea necesario ir a consulta)…
Si con la edad aparece cierta rebeldía y no avanza en el aprendizaje mantenga la calma, no le enseñe órdenes nuevas y refuerce lo ya aprendido, no le haga caso hasta que se comporte debidamente y felicítelo cuando lo haga.
El adiestramiento puede unirse al ejercicio, intente que su mascota disponga de un tiempo suficiente para gastar su energía y evitará muchos comportamientos indeseados.